sábado, 14 de septiembre de 2013

Tu Cérvix y tu Ciclo Menstrual

 Si ya observas y registras tu ciclo, la revisión de la posición y textura de tu cérvix puede ayudarte a confirmar en qué momento de tu ciclo te encuentras. Si no acostumbras llevar ningún registro, prueba sentirlo simplemente porque es una habilidad muy útil para tener entre tu kit de herramientas de mujer consciente e informada.

Cómo hacerlo:
- Lava bien tus manos.
- En cuclillas o parada con un pie sobre un banco, silla o el inodoro.
- inserta tu dedo más largo hasta sentir tu cérvix. Será como una nariz o una protuberancia cilíndrica hacia la parte trasera de las paredes de tu vagina. Si tu dedo es lo suficientemente largo, podrás sentir el contorno de cérvix e incluso sentirás una pequeña hendidura en el centro (el orificio cervical externo, OCE, o también conocido como orificio uterino)





 Observaciones:
- ¿Qué tan profundo se encuentra tu cérvix? (¿Cuánto de tu dedo entró hasta que lo percibiste?
- ¿Cómo se siente tu cérvix? ¿Suave, como labios cerrados o más firme como la punta de tu nariz? ¿Lo sientes con cierto ángulo hacia un lado o alineado hacia el centro?
- ¿Sientes tu OCE ligeramente abierto y muy suave o cerrado y casi apretado?

Durante la menstruación, el cérvix puede sentirse firme y en una posición baja con el OCE abierto para la liberación de sangre. Puede estar un poco ladeado. Una vez que termina la menstruación, el OCE vuelve a cerrarse.

Al acercarse la ovulación, el incremento en los niveles de estrógenos provoca cierta tensión en los ligamentos que unen al útero con la pelvis y levantan al útero más hacia dentro. Así, el cérvix gradualmente se ubica en una posición más profunda dentro de la vagina, volviéndose más difícil de alcanzarlo durante la ovulación. El cérvix puede sentirse más suave, como labios cerrados, estar más alineado hacia el centro y con el OCE ligeramente abierto.


Después de la ovulación, bajan nuevamente los niveles de estrógenos y el cérvix vuelve a sentirse bajo, firme y cerrado hasta la llegada de la menstruación unas semanas después. Con frecuencia, el cérvix se inclinará hacia un lado.

Pero no todas las mujeres experimentan este patrón. No te preocupes si no es tu caso. Por ejemplo, algunas mujeres con el ütero ladeado pueden encontrar su cérvix más fácilmente cuando están cerca de la ovulación y las mujeres que ya han tenido un parto vaginal frecuentemente tienen un cérvix más suave durante todo el ciclo. Es importante y útil conocer lo que es normal para ti. Es posible que notes cambios variables en tu cérvix entre un ciclo y otro o puede que obseves un patrón consistente y alineado con otros signos asociados con tu fertilidad (moco cervical y temperatura basal).

La clave está en revisarte cada día para que puedas percibir los cambios relativos cada día, pues los cambios cervicales son realmente sutiles. Revisa tu cérvix cada día a la misma hora y en la misma posición ( por ejemplo, en cuclillas después de bañarte por la mañana) para que puedas comparar manzanas con manzanas.

(Fuentes: www.beautifulcervix.com y Occupy Menstruation; traducción de Equipo Helecho Verde)